Título

El año del armadillo

Autor/a

Martín Cálix

Martín Cálix (El Progreso, Honduras, 1984). Es escritor y fotógrafo. Ganador del XIV Certamen Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos, 2015. Ganador del XXX Juegos Florales de Santa Rosa de Copán, 2016. Ganador del IV Premio Nacional de Poesía Los Conines, 2020. Premio Ortega y Gasset 2020, por la investigación periodística Transnacionales de la fe, proyecto coordinado por María Teresa Ronderos del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), y Giannina Segnini de Columbia Journalism Investigations y ejecutado por 16 medios de América Latina. Es autor de los libros Partiendo a la locura (Ñ Editores, 2011 | segunda edición para Casasola Editores, 2012), 45° (Ñ Editores, 2013), Lecciones para monstruos (90s Plaquettes, 2014), El año del Armadillo (Difácil, 2016 | segunda edición para Editorial Universitaria, 2019), La danza de los papagayos (Efímera Editorial, 2021) e Hijos del sol (Malpaso Ediciones, 2022). Exposiciones fotográficas: Exposición Colectiva Let’s Leave (Estados Unidos, 2019), Exposición Colectiva Junkerland in Bauernhand (Alemania, 2018), Exposición Colectiva Centro Cultural Emerge (Estados Unidos, 2018), Exposición Itinerante Individual The Silencing of Dissent: How Freedom of the Press is Threatened in Honduras (Estados Unidos, 2018), Exposición Colectiva «DataArt: Periodismo y Arte» (Honduras, 2017).

Portada del libro El año del armadillo
Comprar

Sinopsis

Cálix nos habla de un tiempo pretérito, pero también interrumpido y desconectado del ahora. Ya lo hemos dicho: tras El año del armadillo no ha quedado nada, excepto los recuerdos difusos de una época que lo ha devorado todo, incluso a sí misma. Y, a pesar de todo, son esos recuerdos, esas menciones imprecisas de asesinados y desaparecidas, esas imágenes borrosas anteriores al año más triste las que impiden que la tares del armadillo se consume.

Tal vez por ello el poeta emplea, especialmente en la primera parte del libro, una voz que remite a la tradición oral: un tono cuasi místico, una edad indefinida, un ritmo de letanía. Martín nos está contando lo que no pasó, o explicando de otra manera, está dando voz a quien nunca la tuvo; está nombrando a quienes jamás tuvieron nombre.

Del prólogo de Adrián Bernal.